viernes, 20 de enero de 2012

Perdóname


Perdóname señor, he pecado y mi pecado me corroe
me duele el alma, me duele la vida que me queda.
Se que mis labios no debieron besarle,
que mis manos al tocar su piel me han hecho presa
de este pecado sin control.
Perdóname señor, si es posible,
quizás ya no hay absolución.
Mi tragedia y la de él ha comenzado.
Culpables somos culpables.
No supimos detener el amor, se nos impregnó en la boca
aquella tarde que nuestras manos se enlazaron
y en un beso nuestras lenguas furiosas se encontraron
bebiendo la miel que la paz nos arrebató.
un temblor desconocido nos dejó sin habla
enmudecidos y temerosos, una lágrima rodó.
Mis ojos ya no ven sin los suyos,
y mi boca ya no pronuncia otro nombre que no sea el de él.
Tarde ya es tarde, de mi corazón no puedo arrancarle.
Que no me pertenece, y que tengo dueño
ese es el castigo que recibo hoy.
Me arranco la vida , la piel y el alma
y vuelvo y vuelvo a quererlo.
Por eso padre te pido pon fin a este dolor
llévame al campo del olvido dame tu perdón.

Suyai Chile 2012

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por este nuevo blog, Suyai.

    Lo que hace uno al visitarte es asistir a un oasis donde las palabras que concurren hacen comunión con la confesión, los sentimientos y esa hambre inagotable que llamamos necesidad de expresión.

    Larga vida a tus palabras.

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  2. Gracias mi estimado Edgard, me reconforta saber que tú mi amigo poeta siempre estás en mis letras elogiando, acariciando este ofico solitario.

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