jueves, 15 de marzo de 2012

Sin pecado

Bruma de quejidos y pasión desbordada
me han quitado de un zarpazo
con sutil y clara violencia
todo atino de decencia y pudor
que en mí se habían fraguado.
Aquello vedado, se esfumó sin temor
no hubo atisbo de prudencia,
sometida a la dulce embriaguez que me envolvió.
Me brindé sin decencia, sin un ruego de perdón.
Me vertí llena de luz  y   de fulgor 
a esos brazos que me enlazaron
con esa pasión loca que mi alma
y mi cuerpo  recibió  con los labios abiertos
 y el alma desnuda  ante la llama ardiente
de su lengua quemante 
 que mi cuerpo entero conjugó.
En esa música celestial de gemidos y susurros
dancé al vaivén de los latidos del corazón y
sumergida en tal bravura 
mi pecho alocado su nombre gritó,
esa tarde por vez  primera conocí el amor.


Suyai  Edith
copyright  Chile
 

1 comentario:

  1. SIENDO EL AMOR VERDADERO LA PASION IMPERA ES REINA, NO HAY CABIDA PARA LA SENSATEZ NI LA PRUDENCIA.
    BELLEZA Y SENSUALIDAD PARA UN BELLO POEMA.

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